EDUCACIÓN INTRA,INTERCULTURAL PLURILINGÜE
El
proceso de colonización ha excluido y encubierto los saberes y
conocimientos de los pueblos, lo que significó que muchos de ellos se
extinguieran, otros pervivan de manera fragmentaria, y esto no permitió
que se desplegaran en su formas de vida y cultura, restringiéndose el
uso de las lenguas indígenas en los espacios públicos y oficiales. Por
otra parte, la hegemonía de la globalización impone un multiculturalismo
formal que mantiene la monoculturalidad del modo de vida occidental,
impuesta a través de un único modelo de desarrollo, de democracia, de
relacionamiento entre pueblos, que ha impedido la posibilidad de
convivir y aprender de otras culturas.
El
eje articulador Educación Intracultural Intercultural y Plurilingüe se
constituye en el elemento dinamizador e integrador de los campos y
áreas de saberes y conocimientos, a partir del fortalecimiento y la
reconstitución de las culturas y de una auténtica relación con las
otras culturas.
Las
culturas originarias - indígenas tienen conocimientos científicos
técnicos en los diferentes campos de la vida humana. Sabidurías que son
parte de un proceso histórico que ha perdurado miles de años y que han
sido transmitidas en forma oral de generación en generación.
Conocimientos científicos que se han forjado en un largo proceso de
vivencias dadas en una estrecha y respetuosa relación con la naturaleza y
entre los seres humanos; y que pueden aportar significativamente para
una vida de calidad.
Estos saberes científicos y técnicos son parte de una cosmovisión propia y han permitido la supervivencia de las culturas y de las lenguas que hoy conviven en la región andino - amazónico.
Estos saberes científicos y técnicos son parte de una cosmovisión propia y han permitido la supervivencia de las culturas y de las lenguas que hoy conviven en la región andino - amazónico.
La
finalidad que debe percibir la educación intra - intercultural
plurilingüe contribuye desde la visión de los pueblos y nacionalidades
indígenas encaminadas a: Generar un desarrollo ecológico y socialmente
sostenible de los países andinos, la construcción de sociedades
plurinacionales y multilingües en la región andina y estrechar las
relaciones entre los pueblos y nacionalidades en el marco de la unidad
en la diversidad. Contribuir a la construcción de sabidurías, ciencias,
artes y tecnologías de las culturas indígena - originarias quechuas,
aymaras y amazónicas en el contexto de la interculturalidad y hacia una
vida plena y total, en armonía y equilibrio con la pacha (micro y macro
cosmos, todo cuanto hace posible la continuidad y la fluidez de la
vida).
En este sentido se plantea una educación intra - interculturalidad que rescate sistemas propios, elementos políticos, económicos, productivos, organización, administración, y de justicia, de las comunidades originarias. Asimismo, ponerlas en común para que sean compartidas por la diversidad de poblaciones que habitan nuestro país, que son de mayor realce dentro de un sistema democrático, en el que la interculturalidad afecta de manera directa cuestiones organizativas, de gestión social, política e institucional.
En este sentido se plantea una educación intra - interculturalidad que rescate sistemas propios, elementos políticos, económicos, productivos, organización, administración, y de justicia, de las comunidades originarias. Asimismo, ponerlas en común para que sean compartidas por la diversidad de poblaciones que habitan nuestro país, que son de mayor realce dentro de un sistema democrático, en el que la interculturalidad afecta de manera directa cuestiones organizativas, de gestión social, política e institucional.
En
los últimos años, los movimientos sociales y en especial los pueblos
indígenas originarios han reclamado sus derechos individuales y
colectivos como naciones, exigiendo mayor igualdad y justicia social. La
Ley 070 ASEP., pretende lograr una nueva generación de procesos de
transformaciones profundas en educación.
Educación para la producción
En
la actualidad, los valores y el sentido de la vida están siendo
definidos por las relaciones mercantiles, donde lo que prepondera es el
interés individual y el puro cálculo racionalmedio-fin, donde es más
exitoso aquel que es más competitivo y más eficiente para realizar los
fines que le exige el mercado; el problema es que el despliegue acrítico
de estos valores del mercado genera consecuencias no intencionales que
afectan a la vida: desde la exclusión y la pobreza hasta el deterioro de
la naturaleza. Ante esta problemática, la educación tiene que ser el
lugar para generar actitudes y relaciones de convivencia que pongan como
centro a la vida antes que al interés individual. Los valores
sociocomunitarios en la experiencia de vida de los pueblos y naciones
indígena originarias son actitudes de vida y prácticas concretas que
hacen posible la convivencia armónica, equilibrada, solidaria y
complementaria dentro de la comunidad. Estos valores sociocomunitarios
no pueden ser enseñados como contenidos, sino como actitudes y prácticas
concretas mediante actividades que desarrollen en los estudiantes y el
maestro la capacidad y cualidad de dar respuestas a los problemas
cotidianos, teniendo como criterio la reproducción de la vida de todos
antes que el interés individual.
Desde
los inicios de la educación en Bolivia, la educación humanística fue el
eje en el cual se desarrolló la educación boliviana; esto, por un lado,
significó el desarticulamiento entre la educación y las esferas de
producción, además que implicó la desarticulación entre la participación
social del barrio y de la comunidad con la educación, específicamente
productiva, y se generó una brecha entre la formación manual e
intelectual que se tradujo en la sobrevaloración del trabajo intelectual
y el menosprecio de lo manual. Los pocos intentos de llevar a cabo una
educación productiva se redujeron al desarrollo de capacidades técnicas y
tecnológicas para satisfacer la demanda laboral del mercado, sin la
posibilidad de superar la dependencia estructural de la economía en
Bolivia. La educación productiva es la educación creativa que recupera y
aplica tecnologías propias y pertinentes, revalorizando el trabajo
manual y técnico. Genera una productividad con conciencia responsable de
las necesidades, vocaciones y potencialidades de los contextos, que
permite la reproducción de las condiciones de vida de la comunidad y de
la naturaleza, fortaleciendo la seguridad y soberanía alimentaria como
alternativa a la productividad neoliberal.
Educación en convivencia con la naturaleza
En
la actualidad estamos llegando a los límites de la capacidad
reproductiva de la Madre Tierra. Los efectos de las formas de vida
modernas y hegemónicas, las políticas extractivistas y económicas
relacionadas con la centralidad del capital y el uso irracional de los
recursos, han ocasionado desequilibrios en diferentes niveles y ámbitos
de la vida tanto de los seres humanos como de la naturaleza. El
deterioro del medio ambiente, las transformaciones climáticas
aceleradas, junto a las imposibilidades de responder adecuadamente a los
desastres naturales y la generación de enfermedades que antes no
existían, son problemas que impiden un despliegue equilibrado de la vida
y formas de convivencia armónica con la naturaleza.
El
eje articulador Educación en Convivencia con la Madre Tierra y Salud
Comunitaria se lo entiende como una manera de convivir y relacionarse
con la Madre Tierra. El ser humano, para reproducir su vida, tiene que
relacionarse, convivir y compartir en armonía con las diferentes formas
de vida. Se vive en convivencia cuando existe complementariedad,
equilibrio y relacionalidad con la Madre Tierra a través de despertar
una conciencia integral-holística.
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